Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

VIERNES 11/08

Este viernes, el Puerto de la Cruz vibraba ante la impaciencia por la llegada de la segunda edición del Phe Festival. Tras la buena recepción de su primera edición, este año ha logrado ser una cita ineludible para muchos tinerfeños.

Muchas veces, los festivales van más allá de la propia música, y esta clave se la ha apuntado muy bien el Phe Festival. En él, podemos encontrar una gran oferta gastronómica junto a tiendas vintage e, incluso, una sección de cine.

Aun así, lo que atrae a la mayoría a acercarse a pasar un par de días en Puerto de la Cruz es el cartel musical de este festival. Lo mejor, que hay para todos los gustos, desde artistas locales como Los Vinagres, grupos de la escena indie emergente como Siloé, o consagrados como León Benavente.

El primer grupo de la tarde en el escenario principal fue Papaya, quien nos llevó de vuelta a los ochenta con su música.

The Good Company rompieron todos los esquemas a los que nos tiene acostumbrados la música de nuestra tierra, ya que su madurez en el escenario era digna de orgullo.

De un extremo a otro nos trasladó la música del grupo gallego Belöp, retomando ese sonido ochentero que aún seguía en el aire desde primera hora de la tarde. No hubo quien se resistiera a pegarse unos buenos bailes cuando la noche ya empezaba a ser protagonista.

Con el cielo canario ya teñido y el Teide oculto en la oscuridad, los cabeza de cartel Miss Caffeina decidieron salir a iluminarnos con sus buenos bailables. Venían a presentar Detroit, su último trabajo hasta la fecha. Como se puede ver, al Phe Festival no le faltan ni viajes sin moverse de la propia isla.

Javiera Mena fue uno de los grandes descubrimientos de la noche. Su puesta en escena conjugada con la forma tan especial de combinar la voz con los sintetizadores y un público que solo entendía de pasarlo bien fue lo perfecto para encaminar la recta final de este viernes.

Para cerrar el primer día, viajamos de vuelta a Galicia, pero esta vez con el rock experimental de los míticos Triángulo de Amor Bizarro. Siempre dicen eso de que mezclar no es bueno, pero creo que esta es la excepción. En definitiva, el grupo supo cómo dar fin a esta jornada de festival.

SÁBADO 12/08

A veces ocurre que el calor del público no es suficiente, por lo que el sol decide intervenir y caldear bien el ambiente. Esto fue lo que sucedió en la jornada del sábado.

Aun así, el primer grupo del día sabe muy bien lo que es aguantar la compostura bajo el calor vallisoletano, por lo que no se achantó ante el estío tinerfeño. 

Siloé, ya míticos en su escena local y avanzando a pasos de gigante en la nacional, fueron los encargados de empezar con su poder el segundo día de festival. Un grupo con una garra especial, unas letras bonitas y complejas, de las que no se encuentran en cualquier grupo, y una voz digna de admiración. Qué mejor arranque se podía pedir.

Y viajamos desde la meseta castellana hasta el norte de Tenerife gracias al grupo The Taxman, quienes ganaron el festival LALAcore. La sorpresa fue máxima cuando nos encontramos ante un grupo que parecía salido de Abbey Road más que de la isla, ya que su máxima y notable influencia son The Beatles. Esto nos demuestra cómo las influencias y la forma de hacer música jamás debe entender ni de fronteras ni de idiomas.

Los que no dieron tregua a nuestras ganas de bailar y de disfrutar fueron Los Vinagres. Mezclando ritmos típicos de canarias, referencias a los ineludibles volcanes y a ese acento tan especial, lograron que el público conectase y se desmelenase en su verbenita particular.

Sin dejar las islas, el rapero Bejo nos dejó impactados con su buen humor y su personal forma de entender el rap. Como bien apuntábamos, en el Phe Festival no se han dejado ningún palo por tocar, y el rap no iba a ser menos.

Y la actuación que nos regaló el grupo vasco Was es de estas cosas que si las cuentas, no te creerían. Necesitas verlo y escucharlo por ti mismo. La mezcla de folklore con música electrónica es algo que pocos imaginábamos que podría salir bien -aunque peores cosas se han visto en algunas listas de reproducción de Spotify-. Was nos dejó impactados y, seguramente, a más de uno le enganchó su estilo.

Como se puede ver, el Phe Festival es una mezcla de gustos, ritmos e influencias, pero había que saber cómo ponerle un buen broche final. ¿Quién mejor para cerrar estos dos días tan eclécticos que los indefinibles León Benavente? El cencerrock de esta banda fue el final perfecto que todos necesitábamos; un grupo experimentado, pero que sabe seguir disfrutando como si fuese la primera vez que se sube a un escenario. El público no se dejó ni una por cantar. Acabamos todos siendo brigada después de compartir dos jornadas llenas de buena onda y carisma a raudales por parte de todos y cada uno de los artistas que pisaron el escenario.

Phe Festival 2017 ha logrado sacudirse de encima eso de “segundas partes nunca fueron buenas”. La música en directo y los amantes de los festivales tienen una nueva fecha a tachar en sus calendarios; así que apunten, que ya estamos ansiando saber con qué nos sorprenderán en su tercera edición.